1 Reyes 15
Abiam fue hijo de Roboam,
y descendiente de Absalón también, con un corazón torcido, indispuesto a horrar
a Dios, mientras que su hijo Asa fue distinto. Se menciona incluso que Asa quito
a su madre de su puesto de reina debido a su idolatría, lo cual fue un gran
paso. Aun así, en los momento de crisis no acudió a Dios sino a Ben adad, lo cual
no fue bien visto por el Señor.
Nabad hijo de
Jeroboam, rey del resto de las tribus de Israel, no reino mucho tiempo antes de
ser traicionado por un hombre llamado Baasa. Y la palabra declarada de que la
familia de Jeroboam sería exterminada se cumplió.
Este Baasa después de
todo fue igual que Jeroboam, un mal rey y mal ejemplo.
1 Reyes 16
Baasa recibe palabra
de juicio por su pecado, y esto es resultado de que Dios toma cuentas con
claridad a todo al que pone en autoridad.
A este le sustituye Elia su hijo, quien a su vez es asesinado por un
hombre llamado Zimri que no solo lo mata a él para tomar el trono sino que mata
a todos sus descendientes varones. Este Zimri, no solo fue un conspirador, sino
que practicaba la idolatría, y Dios no le permitió más de un día en el trono,
para que llegara un militar, llamado Omri, quien acorralo a Zimri, que se suicidó
quemando el palacio en donde estaba.
Este Omri fue un
hombre idolatra, de tal manera que los líderes políticos de Israel eran cada
vez peores, y al final de su reinado quedaría su hijo Acab, quizás el peor rey
de Israel. Su idolatría llevo a Israel a su mayor sequia espiritual y material.
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