lunes, abril 11, 2016

Deuteronomio 21 y 22

Deuteronomio 21
El hecho de que hubiera que llevar a cabo un protocolo en caso de encontrar una persona asesinada, tenía que ver con librar de la culpa y una consecuente maldición a un pueblo. En México en particular, hay muchas creencias respecto a los muertos que apuntan a que los homicidios provocan algún tipo de maldición, lo cual no está del todo errado. Una mujer tomada como botín de guerra generaba derechos si el dueño se casaba o se acostaba con ella, esto no había tenido precedentes en cuanto a los derechos de una esclava. Dios es un Dios de justicia y lo deja ver en cada una de estas leyes. Entre ellas está la del primer hijo varón y sus respectivos derechos, que no pueden ser quitados para dárselos a otro hijo, por cualquier razón incluyendo el que tuvieran un hijo favorito de alguna otra esposa. Finalmente se menciona algo que apunta a Jesucristo: La maldición de aquel que es colgado en un madero. Y así él se hizo maldición por nosotros.

Deuteronomio 22

Las responsabilidades sociales son muy importantes en una nación que debe ser un ejemplo para otras. La forma en que Dios llama a su pueblo a proceder si se encuentran un animal ajeno o cualquier cosa que no les pertenece. Es un llamado a practicar congruencia y honestidad. Por otro lado en lo relativo a la virginidad y pureza sexual, hay una serie de leyes muy tajantes para evitar la promiscuidad y también para que en ningún caso se lleve a cabo un abuso sexual de una mujer. El hombre que hacía tal cosa debería de morir.

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