Job 32.
Es prácticamente una respetuosa introducción de Eliú. Aprendemos de el a callar y escuchar, así como hablar cuando es necesario inspirados en el conocimiento de Dios y no en meras opiniones personales. Este Joven respondió mejor que los ancianos y de antemano antes de dar su opinión se comprometió a hacerlo de manera imparcial en el debate que se presentaba frente a el.
Job 33.
Eliú Le dice a Job que se ha equivocado en cuanto a su opinión de Dios. No condena a Job, pero si le dice que no debe ponerse “al tu por tu” con el Señor. Le explica que Dios a veces permite el sufrimiento con un propósito y que muchas veces el contesta a nuestro clamos de formas inesperadas. Job se había quejado de que Dios no le respondía y Eliú justifico perfectamente ese hecho. Sin embargo deja claro que Dios permite ese dolor mientras que sus Ángeles están listos para hacer cambiar las situaciones de dolor en el momento que sea conveniente. De forma poética Eliú habla del Dios de justicia y amor.
¿Cómo reaccionas tu cuando sufres? ¿cuándo la vida parece injusta? No olvides Dios permanece en control.
Job 34.
En esta parte Eliú le dice a Job que esta cometiendo un error grave al expresarse de Dios de la manera que lo hace y reclamar justicia. Nunca duda de su integridad antes del tiempo en que perdió todo, pero si le deja claro que se esta equivocando en criticar a Dios y que eso en si mismo es pecado. Dios es justo y no tuerce el derecho jamás, podría resumir parte de lo que dice Eliú. ¿Creemos que Dios es justo y que el pagara como merecen a los malvados?
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