Génesis 13
Abraham continúa con su hábito de adorar a
Dios. El hombre edificaba altares por todos lados. Esta vida consiente de Dios
es algo inusual. Pronto surge una situación que le permite finalmente separarse
de su sobrino Lot. Por la abundancia de lo que tenían surge esa necesidad. Lot
escoge lo atractivo a la vista, a pesar de que los habitantes dela zona eran
particularmente perversos.
Abraham decide darle la oportunidad de
escoger a Lot y Dios pronto recompensa esa vida de devoción de Abraham.
Génesis 14
Quiero pensar que Abraham tenía un cariño
muy especial por Lot, tal vez al no tener hijos. Y en su pelea por lograr
rescatarlo de la esclavitud en que había caído, fue respaldado por Dios y
obtuvo gran victoria.
Poco más de trecientas personas, contra los ejércitos
de cinco reyes. Aún así vencieron.
Abraham era sabio, uso una estrategia que le
permitió vencer a un enemigo más numeroso. Ataco de noche, ataco por sorpresa.
En esa ocasión algo extraordinario sucedió. Tuvo un encuentro después de la
victoria con Melquisedec, un Rey y sacerdote sin genealogía, que parecía no
tener asunto en lo que estaba sucediendo, pero era una figura de Cristo, tal
como lo enseña Pablo en Hebreos 5:6 y varias partes de Hebreos 7.
Abraham le dio el diezmo de todo, y
Melquisedec lo bendijo y bendijo al Señor.
Otra característica de Abraham, fue su calidad
moral en temas de bienes, y se hace evidente al final de éste capítulo cuando él
decide devolver a los reyes vencidos lo que había recuperado, aun cuando le ofrecían
retenerlo.
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