Génesis 49
Jacob nos muestra como
de alguna manera tiene que ser justo en su bendición o declaración profética
sobre sus hijos, de alguna manera, porque estaba siendo inspirado por Dios para
lo que diría. Lo que declara sobre la mayoría de sus hijos se cumple claramente,
si no es que todo. Sin embargo destacan 3 cosas en este pasaje. Leví no recibe
una bendición especial, pero ese enojo que se declara que tiene, será el que
más adelante, y bien canalizado lo lleve a ser una de las tribus más importantes
de Israel, en segundo lugar, el hecho de que en la profecía a Judá se declaran
cosas que están dirigidas de manera más específica a Jesucristo, y tercero:
Jacob nuevamente se asegura de pedir que sus restos vayan al lugar de la
promesa, al monte donde se enterraros sus padres y abuelos.
Génesis 50
José muestra con su
vida, como el perdón es posible, como el perdón es cuestión de actitud. Él pudo
ver en el mal que le hicieron sus hermanos, el instrumento para llegar a la
importante posición que llego a ocupar. Eso le permitió tener una vida de gran
éxito y de gran influencia. El llego a estar tan bien relacionado que si bien,
no querían que se apartara de su cargo, pudo obtener el permiso de ausentarse
por un tiempo e incluso ser acompañado por un número incontable de líderes de
la nación que presidía como segundo al cargo.
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