Éxodo 29
No era el aceite en sí
mismo, ni tampoco los sacrificios de consagración lo que hacía sagrado a un
sacerdote, al lugar de adoración o al pueblo, era la presencia gloriosa de
Dios, según el verso 43. Todo lo demás era preparación para ello. Hace algunos
años compartí algunos pensamientos basados en este capítulo y considero que la
consagración con sangre para los sacerdotes, tenía un posible significado: La
oreja podía significar que consagraban sus oídos, y todo a lo que se
expusieran, el dedo gordo de la mano
podía ser las acciones, y el del pie podía representar todo lugar a donde
fueran.
Éxodo 30
Las actividades de los
sacerdotes tenían que ver con el honor a Dios, y como el libro de apocalipsis
nos muestra, tal parece que el incienso es símbolo de oración. Así, los sacerdotes del nuevo pacto podríamos tener
un llamado a la oración y a la búsqueda del espíritu (representable con el aceite
para las lámparas). Dios los llamo a tener comunión constante con a través de
ofrecerle incienso y mantener encendidas las lámparas, pero estableció tiempo
determinados en las mañanas y en las tardes. Entre más planeamos nuestro tiempo
con Dios, más probable es que veamos fruto de ello.
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