Éxodo 35
Moisés comienza
transmitiendo el mandamiento en relación al día de reposo, el día de Señor.
Esta práctica que vendría a ser importantísima para que a pesar de miles de
años y de peregrinajes por todo el mundo, el pueblo de Israel conservara su fe
y una cultura con el Señor en el centro. Han cometido muchos errores pero este
hábito será siempre una señal que les permite
volver al camino. Las ofrendas son convocadas y comienzan a reunirse los
materiales para la construcción del tabernáculo, todo con una participación y
ánimo excelentes.
Éxodo 36
Se comienzan a hacer
cada una de las partes que conformaban el tabernáculo. Con excelencia, con
apego a la instrucción. Era una obra de arte móvil, con todos los cuidados
necesarios. Es sorprendente la diligencia y buena actitud de los constructores.
Podemos ver que consideraban un privilegio participar de la construcción de un
lugar para la adoración a Dios. Esta misma actitud tuvo el pueblo, ya que
ofrendaron con tanta abundancia. Entre tantas cosas negativas que el pueblo de
Israel mostro durante su peregrinaje, éste capítulo nos muestra una buena, y
nos recuerda de la importancia de la generosidad y el privilegio que nos es
concedido al permitírsenos dar para contribuir con su obra.
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