jueves, febrero 25, 2016

ZAcarías 13 y 14

Zacarías 13
De acuerdo con esta profecía, los falsos profetas se terminarían, y cuando alguien se atreviera a profetizar algo sin ser de parte de Dios su propia familia se pondría contra él. Esto implica un nivel de compromiso con la verdad de parte de toda una nación, y Dios estaba diciendo que así sería Israel. Por otra parte se nos habla de tiempos en que vendría el pastor, mismo que sería herido. Cuando Jesús fue “herido” sus ovejas se dispersaron. Pero solo para ser llamadas por el Espíritu para volver con más compromiso a su llamado que nunca. Yo creo que lo que dice después tiene que ver con  cómo de los llamados, solo un tercio permanecen y resisten el proceso de purificación, pero estos llegan a tener una relación muy íntima con el Señor.

Zacarías 14

Mucho de lo que se lee en estos últimos capítulos, puede ser confundido con hechos que ya sucedieron en Jerusalén, pero por lo relativo a la intervención directa de Dios y el castigo a las naciones vecinas que se describe aquí, yo creo que no ha se ha llevado a cabo. Es más relativo a la gran batalla final contra el pueblo de Dios y el reino del milenio. Ahí está ocurriendo algo que es como una transición entre lo caído y lo eterno.  Lo más importante para mí, es que Dios traerá juicio y justicia, y que él será el Rey honrado por todas las naciones, aunque muchas en el pasado se hayan negado a reconocerlo. Para los que habiten en tierra santa, la consagración a Dios de todo lo que tiene que ver con su vida diaria será una prioridad en todo momento. Queda preguntar: ¿Cómo me santifico para Dios?

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