Levítico 21
Los siervos del
tabernáculo de Dios, vivían tiempos en los que estaban expuestos a lo
sobrenatural con frecuencia, ya que se manifestaba la presencia de Dios en
dicho lugar. Esto y el hecho de que eran consagrados para Dios, ameritaba estas
exigencias especiales para evitar contaminarse. No podían casarse con mujeres
que habían tenido sexo por algún motivo aunque fuera lícito, pero en el caso de
sumo sacerdote la exigencia era mayor. Ahora que no existen esas reglas,
podemos considerar de este capítulo, como de todas formas es posible que la
inmoralidad traiga perjuicio a los descendientes, porque el pasaje dice que
para que no deshonre a los descendientes de su clan.
Finalmente los que
padecían de una imperfección o defecto físico, si bien no eran dejados en el
olvido, estaban limitados en las actividades sacerdotales que podían llevar
cabo.
Levítico 22
Por una parte, no se
podía ofrecer a Dios sacrificio alguno que estuviera defectuoso. Es decir tenían
siempre que ofrecer cosas buenas, o su ofrenda sería rechazada por Dios. ¿Cuántas
personas damos a Dios lo que o sobra o lo que no nos sirve? Eso sería el
equivalente a ofrecer animales defectuosos en aquel entonces. Por otro lado
vemos que solo los sacerdotes podían comer de lo ofrecido en sacrificio en
ofrendas voluntarias y en cumplimiento de votos. Al haber sido ofrecidos tales
animales se convertían en algo santificado y solo los que estaban apartados de
ciertas cosas como pare de su quehacer diario podían comer de ello. Esto me
muestra que servir a Dios es algo que se debe tomar con seriedad y respeto. Una
vida de santificación es importante para quien sirve a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario