Números 9
Es de destacar que este grupo de Israelitas, que estaba ceremonialmente
impuro por haber tocado un cadáver, quería celebrar la pascua. Pudo haber sido
algún familiar que murió, o alguien cercano. Lo importante fue que querían celebrar
la libertad que habían recibido. Aun así Moisés no les dio respuesta sin antes consultar
al Señor, y el Señor vio bien la iniciativa de estos hombres. Por otro lado, no
solo Moisés no decidía algo a menor que lo hubiera consultado con Dios, sino
que los Israelitas no se movían si Dios no lo indicaba. Esto me enseña la
importancia de seguir la voluntad de Dios, ya se para proseguí o para
detenerse. ¿Usted consulta a Dios antes de cualquier decisión o hace lo que
personalmente le parece mejor?
Números 10
Podía parecer que las trompetas eran solo un detalle más, pero no es así,
eran un símbolo de que Dios estaba convocando, ya fuera a moverse, a guerrear o
a celebrar. La vida del creyente debe ser sensible a la convocatoria de Dios,
aunque ya no tengamos trompetas de plata, pero hay personas llamadas a guiar y
hacer sonar, las “trompetas”. ¿Qué tan seguido somos sensibles a esta señal?
Lo otro que aprendemos también de este pasaje el orden. Aunque lo hemos
visto durante la lectura de los libros anteriores, en esta parte vemos con una
explicación casi gráfica, el orden en que se movilizaban. Todo con su razón de
ser, todo de acuerdo a un plan y todo glorificando a Dios.
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