1 Samuel 15
La obediencia a medias
de Saúl, le costó que se confirmara su rechazo de parte de Dios, para continuar
como rey de Israel. Obediencia a medias no es obediencia. Es muy común el hábito de hacer parte de lo
que se nos indica y justificarnos, pero al final, es un asunto de rebeldía. La
rebeldía de Saúl se debió a su inseguridad y su preocupación o miedo por seguir
siendo agradable a los ojos del pueblo. Se olvidó que el que lo llamo y puso
como rey fue el Señor.
No hay sacrificio ni
ofrenda que sustituya la obediencia y la atención a lo que Dios nos habla.
1 Samuel 16
En el cielo se
determinan ciertas cosas y en la tierra empiezan a darse señales de cambios. Es
muy interesante que David siendo un muchachito muy joven es ungido para ser el
próximo rey pero esto no lo hace perder el piso. Me parece también de observar
que llego el momento en que Dios le dijo a Samuel que ya no debería de
afligirse por Saúl, es decir todo tiene un límite. Y mientras el corazón de David
está siendo preparado para que algún día se convierta en un gran rey, Saúl
empieza sufrir los estragos de un
espíritu atormentador. David es invitado al palacio para tocar el arpa en
beneficio de Saúl, gracias a sus cualidades de carácter, su apariencia y los
dones que había desarrollado. En contraste, en su casa ni siquiera había sido
tomado en cuenta para aquella comida en donde por cierto fue ungido por Samuel.
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