1 Samuel 9
Saúl comenzó su
llamado de manera inesperada, y el mismo no se consideraba digno de tal
responsabilidad y honor. Samuel lo ungió tal como Dios se lo había dicho, en un
día en que Saúl esperaba encontrar las burras de su papa, algo tan cotidiano
para él, un trabajo tan básico pero que realizaba fielmente. Así suele
llamarnos Dios, mientras hacemos lo que se nos encomendó.
1 Samuel 10
Dios llama a Saúl
frente a todo el pueblo, y la inseguridad de Saúl se hace ver. Hay humildad y
hay inseguridad. Sin embargo, en su encuentro con el Espíritu de Dios, el
recibe lo necesario para liderar al pueblo. Hubo quien lo honro y hubo quien se
burló de él, de cualquier modo siguió adelante con aquello que había sido
llamado a hacer. Era un tiempo de gran expectativa y su misión principal, que
era liberarlos de la opresión filistea estaba ya dado.
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