Josué 23
Josué está muy viejo y sabe que pronto morirá, así que comienza su
discurso final, por así llamarlo, con una convocatoria a recordar lo que Dios
ha hecho por el pueblo de Israel. Concretamente les recuerda conquistado una
gran parte del territorio que eran llamado a poseer, y que el que les faltaba
por someter, estaría a su disposición un vez que entraran obedeciendo la instrucción
de Dios, quien les respaldaría. Pero hay un advertencia: Ese mismo poder de
Dios que ha estado a favor de ustedes, puede estar en contra si ustedes no
hacen lo que deben y optan por adorara otros dioses. Para prevenir esto de
suceder, los Israelitas deberían cuidar con quien SE ASOCIABAN y se CASABAN.
Hoy las mismas recomendaciones son para cada persona con un gran llamado.
Josué 24
Josué hace un recuento de la historia de Israel, desde que Abraham fue
llamado, pasando por sus años en Egipto y terminando con las grandes victorias
que Dios les dio todo el camino a la tierra prometida. Invita a los Israelitas
a DECIDIRSE, y adorar a Dios o bien a los dioses de sus antepasados o los
dioses de los pobladores de las tierras recién conquistadas. Los convocó a
quitar los ídolos de entre ellos y dejar una doble adoración y doble moral.
Ellos aceptaron servir al Señor después de que Josué hiciera público su
compromiso de que él y su familia servirían al Señor. Una roca es hecha testigo de su compromiso, y
esta generación de líderes deja una generación más joven bien comprometida con
sus palabras.
Hoy Dios nos llama a purificar nuestro corazón de los falsos dioses, los
ídolos de nuestros antepasados y los ídolos que el mundo ofrece en esta época.
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