martes, mayo 10, 2016

Jueces 11 y 12

Jueces 11
La historia de Jefté tiene tantos giros como una película de los hermanos Cohen. Primero el nace siendo hijo ilegítimo, pero con más carácter que los legítimos de su familia, Gaalad. En cuanto pueden sus hermanos lo corrieron de ahí porque no querían que heredara la tierra. Inesperadamente, los líderes de esa región de donde provenían lo llaman para guiarlos en defensa de los amonitas que querían atacar. Entre ellos probablemente estaban algunos de sus hermanos, pero que reconocían las cualidades de Jefté. Este hombre me parece un hombre listo, y que antes de aceptar ir, se asegura de que cumplirán su parte del trato. Después muestra conocimiento detallado de su historia además de buena capacidad para negociar. Pero aun siendo listo, se equivocó con su boca. Hizo una promesa a Dios de un sacrificio humano (Totalmente contrario a lo que Dios pedía y a lo que se practicaba en Israel), que bien pudo haber sido inspirado en los sacrificios a Moloc. Este error le costó mucho, ya que después de una victoria arrasadora sobre los Amonitas, tuvo que cumplir su voto sacrificando a la primera persona que salió a recibirle, nada menos que su hija. No cuantas importa cual hábiles seamos  y cuantas victorias tengamos gracias a Dios, descuidar las palabras que decimos puede acarrear fuertísimas consecuencias.


Jueces 12

Jefté era un tipo aguerrido, que fue llevado por su personalidad a tomar decisiones radicales, como la guerra contra Efraín. Era honesto, pero no tenía tacto, de manera que se involucró en problemas innecesarios. Al final un enorme derramamiento de sangre de gente de Efraín (que tampoco eran las blancas palomas) fue lo que marco su gobierno en Gaalad. Parece que nunca fue juez sobre todo Israel. A su muerte surgió otro líder que duro solo 7 años, uno más que Jefté, al frente de Israel. Lamentablemente lo único que dejo fue un mal ejemplo al no seguir los paremetros de Dios para la formación de matrimonios en todos sus descendientes. Fue intencionalmente desobediente y así pasó su corto liderazgo, su nombre fue Ibzán. No se dice mucho de Elón, y sabemos que Abdón tuvo mucho hijos y nietos que usaban cabalgadura de reyes, lo cual nos  muestra la opulencia de su también corto desempeño como juez de Israel.  Aprendamos de los errores de cada líder, y pidamos sabiduría a Dios para dejar una buena huella en nuestro ámbito de influencia.

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