Rut 3
La obediencia a las
instrucciones de parte de Rut, el corazón misericordioso y redentor de Booz y
la virtud que se hizo visible a todo el pueblo, que ésta recién llegada mujer
tenía, entretejieron una historia de amor. Esta parte nos muestra cuanto nos ha amado
Dios y ha resuelto redimirnos. Nos corresponde tener la actitud paciente,
obediente y diligente de Rut.
Rut 4
Pronto Booz hizo lo
necesario para la redención, mientras que el hombre más cercano a la familia,
que podía redimir, no lo hizo. Vio en tener descendencia con Rut una pérdida,
no una bendición. Booz se casaba con una mujer que pronto se dio a conocer por
sus cualidades entre el pueblo, y de ella tuvo un hijo llamado Obed quien fuera
abuelo de David. Rut es la segunda extranjera en la línea que se convertiría en
la línea real y en ancestro de Jesús mismo.
Sin importar nuestro
origen, cuando desarollamos las virtudes de paciencia, diligencia y obediencia,
somos agentes de cambio para nuestro futuro, pero solo si nos acercamos al
redentor, a Jesucristo tenemos esperanza de venir a ser parte de la familia de
Dios.
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