Jueces 21
Todo lo que sucedió en esa época fue una locura. Ahora los Israelitas mataron
a todos los hombres de Jabes, y dejaron a las mujeres vírgenes vivas para
entregarlas a los 700 benjamitas que sobrevivieron. Las muchachas no
alcanzaron, por lo tanto le sugirieron al resto de los de benjamín secuestrar
mujeres. Es decir, en un supuesto acto de bondad cometieron otra mosntruosidad.
Sin rey, haciendo cada quien lo que le
parecía, la nación no lucía capaz de tener mucho futuro. Es nuestra vida no
puede ser un desorden como este. Cristo nos llamó para tener orden y principios
en nuestra vida, para dar cuentas a alguien. Cuando nos negamos a ello
caminamos rumbo a un precipicio, muchas veces sin darnos cuenta.
Abdías 1
En un primer plano, está literalmente advirtiendo a través de una
profecía lo que le sucederá a Edom, los descendientes de Esaú, en sus ciudades
en las montañas, y sus fortalezas de piedra, como lo son las actuales ruinas de
Petra. Esto como una consecuencia por solapar a aquellos que entraron a Israel
y Jerusalén a causar destrucción y violencia. Pero también nos enseña la
importancia de los lazos de sangre. Nos muestra que independientemente de las
diferencias con nuestros parientes, no podemos gozarnos en su desgracia. Más
bien deberíamos pedir que Dios les ayude y tenga misericordia de ellos. Esa
debiera ser nuestra actitud. Desde luego eso no significa que pasemos por alto
la maldad de los familiares, pero que en el tiempo de su castigo no tengamos la
arrogancia de pensar que ellos se lo merecen, en lugar de ello pedir a Dios que
se muestre como la única salida a su situación.
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