Las leyes civiles aparecen en el capítulo 21. Empezando por aquellas que regulan las relaciones entre las personas y las penalidades o responsabilidades ante ofensas a otros ciudadanos. Continua con aquello referente al trato a los esclavos y lo relativo a bienes en lo general. El trato a los esclavos es muy benévolo en medio de aquella época en la cual la mayoría de las culturas les equiparaban a un bien material, a una cosa adquirida en propiedad.
El capítulo 22 contempla leyes de restitución, mismas que emanan de derechos sobre los bienes. El patrimonio es protegido de manera igualitaria para todos israelita. Después en este mismo capítulo se establecen leyes humanitarias que igual brindan protección a una mujer soltera, que a un huérfano. Se condena la hechicería y las formas mas corrompidas de practicas sexuales con la muerte. Esta severidad permite que el pueblo se mantenga alejado de practicas que desafían la naturaleza que Dios ha dado al hombre. Desafiar lo que Dios ha establecido es desafiar a Dios. El principio básico de la primicia que pertenece a Dios y del respeto a las autoridades por el establecidas también se mencionan en este apartado.
Las leyes humanitarias continúan al principio del 23, sin embargo en esta parte se desafía a tener un nivel de integridad mayor. Se considera una falta grave el falso testimonio y se exige igualdad de trato para ricos y pobres. También se protege a la tierra para que sus calidades no se agoten y de este modo continúe siendo productiva. Claro queda que el reposo es un mandato y un derecho para todos ellos.
Se establecen en este mismo capítulo las 3 fiestas que mantendrían la unidad de la cultura de Israel. La fiesta de los panes sin levadura. La fiesta de la primera siega y la fiesta de las cosechas. En seguida el ángel de Jehová es prometido al pueblo para introducirlos en una exposición mas detallada que la anterior de su introducción a la tierra prometida.
Se instruye al pueblo que se mantenga apartado de los habitantes de esa tierra y entre todos los mandamientos repetidamente se manda a adorar servir y ofrecer sacrificios al único Dios verdadero sin ni siquiera dar el mínimo honor a ningún otro ser que ha sido adorado por ellos o cualquier pueblo
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