Éxodo 32.
Moisés baja del Sinaí y se encuentra con la nación adorando a un becerro.
Hay mucho que aprender de lo que el pueblo hizo. Lo que Moisés hizo. La
decisión de los levitas, el proceder de Aarón y lo que Dios hablo.
Israel se desenfrena y Aarón no hace el mínimo esfuerzo para detenerlos.
Les ayuda a construir su becerro, que según el verso 4 es formado
como tal. Aaron cuando es confrontado mas adelante por Moisés dice
que la forma fue obra de la casualidad (verso 24) demostrando así
su pobre carácter. Moisés es alertado por Dios de lo que sucede. Baja
para confirmar los hechos. Enojado los hace tomar en polvo su ídolo,
demostrando lo absurdo que es e incluso el daño que les causara. Una
y otra vez intercede y regresa a la presencia de Dios a continuar con
esta tarea, no sin antes encenderse en INDIGNACIÓN SANTA. - Mi papa
predico de la indignación santa a la que somos llamados como verdaderos
hijos de Dios que conocen su Santidad.- Los Levitas al parecer no se
involucran en esta necia forma de actuar y se unen a Moisés en su castigo
al pueblo cuando pregunta en el verso 26 ¿Quién esta con Jehová? Y
además reciben la confirmación de su consagración al demostrar que
su amor al Señor es mayor que el que tienen por sus familiares. Dios
le dice a Moisés que hará un pueblo grande de él después de destruir
a estos “duros de cerviz” en palabras de Dios mismo. Reacciona con
misericordia ante la intercesión(verso 14) pero determina que corran con
las consecuencias de su maldad (versos 33-35)
CAPÍTULO 33
La presencia de Dios de la que se habla es la manifestación. Dios es
omnisciente, sin embargo la esencia de su ser la cual es Santa no estaría
con un pueblo que fácilmente regresaba al pecado. Lo que pudiera
parecer un acto de desprecio es mas bien un acto de misericordia para
no consumirlos( verso 3) Moisés vuelve a interceder a favor del pueblo
ya que Dios ha determinado no manifestarse entre su pueblo. No habitar
entre ellos. Moisés quién ha estado en la presencia de Dios conoce que
lo único con verdadero sentido es su presencia. Dios decide que ira con
Israel depuse de la intercesión de Moisés. Pero aclara que a pesar de
que ha hablado (cara a cara) con el no mostrara todo el esplendor de su
gloria(su rostro) a Moisés para que pueda continuar entre Israel hasta el
cumplimiento de su llamado.
CAPÍTULO 34.
Los versos 1 al 10 describen como la intercesión de Moisés influye en el
establecimiento de un nuevo pacto que es resultado del perdón de Dios
y su deseo de levantar a su pueblo entre las naciones. Del verso 11 al 17
se advierte al pueblo a no mezclarse con la gente de los territorios que
conquistaran. Dios les dice la clase de pueblo que son y que mezclarse en
matrimonios con esa gente les hará caer en Idolatría.
De los verso 18 al 26 se repiten principios y actividades que son
importantísimas hasta hoy en la cultura Judía. La consagración de
primogénitos, la celebración de las fiestas anuales ( tres fiestas anuales)
así como el día de reposo las ofrendas y las primicias.
CAPÍTULO 35.
Dios pone sus estatutos como sustento del pacto hecho con Moisés.
El tiempo que este hombre pasa con Dios hace que su rostro sea
resplandeciente. El ponerse un velo tiene el propósito de que no desvíen
su mirada de Dios idolatrando a Moisés, quien será por el resto de sus
días el mensajero de Dios a su pueblo.
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