Éxodo 7 dice algo muy poderoso de Moisés. Tu serás Dios para faraón y Aron será profeta. Que declaración. Sin profundizar a detalle es claro que para el mundo no existe nada que pueda ser una imagen o modelo que tenga que ver con Dios fuera de sus hijos. Dios profetiza lo que ocurrirá y como se glorificara en ello. Al obedecer al pie de la letra las indicaciones de Dios ven su poder manifestarse en la primer plaga que acecha a Egipto. La de sangre en los cuerpos de agua.
La plaga de ranas descrita en el capitulo 8 no solo pone en evidencia lo terrible que este animal venerado por los egipcios puede ser. Sino que también expone la autoridad de Dios sobre de ello. Los piojos y las moscas que han siempre sido tan molestos bichos vienen sobre Egipto en cantidades jamás vistas sobre la tierra para demostrar la majestuosidad del Señor por sobre todo lo creado.
Es muy importante un aspecto de cómo la plaga sobre el ganado se relata en el capítulo 9. Dios hace distinción entre el ganado de Israel y el de Egipto. Por otro lado en la plaga de ulceras y salpullido de que se habla a partir del verso 8 es la primera que afecta fuertemente a los hechiceros y magos. Dios empieza a hacer manifestaciones de su poder que son inimitables. El enemigo podrá imitar algunas cosas. Pero Dios siempre manifestara su superioridad en algún momento forma. El granizo con fuego es casi inimaginable. Seria la segunda vez que Dios envía algo así sobre la tierra de acuerdo a lo reportado en la Biblia. Imagina ese acto poderoso en el cual el único territorio afectado es Gosén donde viven los Israelitas
El capítulo 10 Describe un hecho cuyas evidencias arqueológicas son vastas. Un poco de búsqueda nos llevara a datos que describen ampliamente como esta plaga devasto Egipto. Sin embargo el faraón sigue con un corazón endurecido. Dios sigue poniendo términos a través de Moisés para hacer evidente que es su poder el que envía y se lleva las plagas. Aun la plaga de tinieblas tendrá la misma característica.
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