2 Crónicas 10
De nuevo podemos ver la historia de cómo Dios permite que el mal consejo de Roboam sea el que tome en cuenta, por encima del buen consejo de los que asesoraban a su padre. Para que el reino sea dividido y solo una pequeña pero importante parte continúe bajo el control de la dinastía de David. Jeroboam es quien se queda como rey de la otra parte de Israel. Jeroboam había sido llamado y ungido para ello pues era esforzado y valiente además de que obedecía. Veamos qué pasa con él durante su reinado.
2 Crónicas 11
Roboam no se dirigió a la guerra frontal y directa con Jeroboam porque Dios uso un profeta para decirle que no lo hiciera, de otra forma él podía perderlo todo y causar pérdidas humanas irreparables a las tribus de Judá y Benjamín. Aun así Roboam heredo muchas riquezas que le permitieron edificar ciudades que perduraron por muchos años y que por su ubicación comercial permitieron que el reino fuera prospero.
2 Crónicas 12
Es esta es una de esas ocasiones donde Dios determina usar a los impíos para sus propósitos. Puesto que Roboam se ha alejado de la ley de Dios cometiendo cosas que ofenden a Dios. Sisac rey de Egipto viene contra él y está por hacer un ataque fuerte y directo. Pero porque Roboam y los lideres que con el estaban se humillaron dios desiste de permitir que el daño sea grave. En vez de un dominio total de Egipto sobre Judá el pueblo de Dios solo paga un tributo alto empezando con los tesoros de la casa de Dios. Según crónicas Roboam pasa a la historia sin ningún otro aspecto relevante.
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