martes, abril 19, 2011

Transiciones con su epicentro en Dios no deben ser tan difíciles. 1 Crónicas 28 y 29.

1 Crónicas 28.
Tres cosas que David cuida en la transición: Reunir a todos los lideres que tenían algún cargo porque el se los había dado y que por lo tanto tenían compromiso con el. Se encargo de que supieran que Salomón era el próximo rey porque al igual que a David mismo Dios lo había escogido. Animar a Salomón a que se esforzara en obedecer a Dios y sus instrucciones en todo lo relativo al reino y al templo.

1 Crónicas 29.
David hizo ofrendas generosas e incluyo a los líderes del pueblo en la obra de dar. Ellos lo hicieron con gusto y en abundancia. El apoyo a Salomón fue total. Observemos que esta es la segunda ocasión que el nuevo rey es ungido, lo cual significa que es distinta a la primera y que por eso ya hay un nivel de apoyo mayor. Ofrendas, sacrificios y celebración son importantísimas en esta ceremonia de transición donde todo gira en torno a Dios. David ora por un corazón perfecto para su hijo porque sabe que es lo único que le asegurara su reino. David murió lleno de días, de riquezas y de gloria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los cambios, así como la vida misma centrado en Dios... es un deleite...

saludos Vladimir.

Vladimir dijo...

Gracias por tu comentario. Respecto a tu pregunta del otro dia. No he respondido por falta de tiempo para una respuesta. No hay respuesta facil a la pregunta. Ademas de que estaba de viaje con poco tiempo para revisar. Espero responder pronto.