martes, abril 12, 2011

Un rey recto, un hombre transparente, un pueblo librado de la destruccion. 2 Reyes 18-21.

2 Reyes 18.
Ezequías es hijo de Acas y es el Nuevo rey de Judá, reino 25 anos. Es descrito como un rey que hizo lo recto ante los ojos de Dios. Quito ídolos y altares de los lugares altos, lo cual nadie había hecho antes. Y literalmente dice la palabra que jamás hubo ni antes ni después un rey como el en Judá.
Los asirios dominaron Israel durante su tiempo, pero Dios respaldo a Ezequías para que Judá no fuera conquistador ni por asirios ni por filisteos.
Al principio Ezequías le dio al rey de Asiria dinero para mantener la paz. Si bien acepto el oro y los bienes decidió mandar cancilleres para presionarles de que se dejaran ser deportados y que no se resistieran más. En su discurso estos hombres se expresan del dios de Israel como cualquier otro, no como el Dios todopoderoso. Se atreven a decir que el no los podrá librar del poderoso ejército de Senaquerib.
2 reyes 19.
Ezequías es como David en cuanto a su honestidad ante Dios. Cuando el ora a Dios la respuesta de Dios es que Senaquerib se ira de ahí por un rumor. Sin embargo el rey Asirio manda decir que regresara y reitera por escrito que Dios no librara a Ezequias de su mano. Su carta compara a Dios una vez más con otros dioses. Ezequías de Nuevo corre a Dios esta vez abriendo las carta frente a Dios para que el tenga enfrente el testimonio de las temerarias palabras de Senaquerib. Dios responde y determina que no tolerara la arrogancia de Senaquerib y que si bien el ha derrotado tantas naciones es porque dios ya lo había determinado así. Dios le hace ver a Senaquerib su ignorancia y le advierte de que no conquistara Judá.
La profecía es que vendrán unos anos de prosperidad y que Dios no permitirá que el rey de Asiria entre a Jerusalén. Aun más Dios dice que por amor a sí mismo y a su siervo David hará estas cosas.
Aquella noche el ángel de Jehová mato a 180 mil del ejército asirio. Senaquerib se regreso a Nínive y murió a manos de sus hijos en el templo de su dios.
2 Reyes 20.
Dios manda decir a Ezequías que ordene su casa porque esta próximo a morir. Creo que Ezequías no pensaba que su enfermedad fuera tan grave. En ese momento ora a Dios y la respuesta es inmediata: 15 anos más de vida y victoria sobre Asiria. La bondad de Dios ante los de corazón integro es maravillosa. Ezequías pide una señal de que lo prometido ocurrirá y Dios le responde. La señal es fuera de serie, que la sombra retroceda 10 grados, lo cual afecta prácticamente el curso de la tierra alrededor de sol. Dios da la señal y La fe de Ezequías es incrementada.
Ezequías vive pero cuando recibe visitas de babilonia se comporta con poca madurez. Les muestra todos sus tesoros motivando así al poderoso rey babilonio a venir por ellos. Dios le envía palabra a Ezequías para advertirle que vendrán por sus riquezas y que sus hijos serán llevados cautivos allá. Es inconcebible como él considera la palabra Buena en vista de que el mal no vendrá en sus días. Esto habla de una actitud egoísta y triste. No sabemos con seguridad pero si él hubiera orado respecto a este asunto probablemente las cosas hubieran cambiado. Murió para dejar en el reino a Manases su hijo.
2 Reyes 21.
Manases fue un hombre idolatra y un mal líder que llevo a su pueblo no solo hacia la idolatría que hubo en tiempos de su abuelo, sino que fue mas allá ofreciendo sus hijos a dioses, adorando a todo el ejercito de los cielos y levantando altares ajenos a Dios en los atrios del templo. Dios se enojo mucho contra su pueblo. Fue durante su tiempo que fue dada palabra a Judá de que sería limpiada Jerusalén como se friega un plato y se voltea. Dios determina que sean presa y despojo para todos sus adversarios. Es interesante que Dios deja vivir muchos anos a Manases, pero a su muerte su hijo Amón sube al trono.
Este Amón reino solo dos anos y murió muy joven, hizo lo malo delante de Jehová y su muerte fue por una conspiración contra él. Dejo así en el trono a Josías.

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