Salmos 104.
Bendice alma mía al Señor. Así empieza y termina el salmo en el cual se mencionan muchas de las innumerables obras de Dios en la tierra. Mares, animales, ríos y monstruos marinos son algunas de sus creaciones. Es asombroso como Dios le había revelado ya que la tierra colgaba sobre abismos. Esta y muchas otras cosas son una muestra de lo que Dios revela al hombre que vive en intimidad con El.
Salmos 105.
El pueblo de Israel tenía muchas razones especiales para alabar a Dios por encima de los demás pueblos. Ellos fueron escogidos desde Abraham y específicamente con Jacob. Desde entonces toda su historia tuvo la intervención divina, desde que fueron sustentados por Israel hasta su salida poderosa de Egipto. Recuerda como tu vida ha sido dirigida sobrenaturalmente y alaba a Dios por ello y crece en fe por ello.
Salmos 106.
Si Dios dice que los que guardan el pacto son bienaventurados es que son bienaventurados. Un resumen de la historia de Israel nos muestra que las dificultades que han sufrido son consecuencia de sus acciones. Han ignorado al Señor muchas veces. Pero Dios es bueno y cuando clamaron a El los ayudo otra vez. David sabe que al final Dios los reunirá a todos de las naciones a donde han sido esparcidos y por eso ora conforme a esa voluntad expresada de Dios. Guardemos su pacto y vivamos solo en bendición.
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