domingo, junio 12, 2011

Salmos 60-66. LA MISERICORDIA QUE NOS SOSTIENE CON VIDA.

Salmos 60.
Si pudiéramos expresar dolor por lo que ocurre a nuestra nación como lo hacía David probablemente obtendríamos una respuesta similar a la que el tuvo. Una victoria del pueblo sobre los enemigos que los azotaban. ¿Has orado alguna vez con esa indignación que David expresaba acerca de lo que ocurre en tu ciudad, estado o nación?

Salmos 61.
Dios es comparado con tres cosas, la primera es una roca alta, mas alta que el ser humano (porque los pensamientos de Dios no son los nuestros y sus caminos no son nuestros caminos). Una roca es firme y es algo que nos protege al igual que lo hace una torre fuerte. La torre fuerte era un lugar de protección y que permitía ver de lejos la formación del enemigo para redirigir la defensa o el ataque. Dios nos da perspectiva de estas cosas. Y finalmente las alas que protegen. Toda ave a lada protege a sus crías con particular cuidado, así Dios nos protege con cuidado al conocer nuestra fragilidad.

Salmos 62.
Las palabras refugio, roca y salvación tienen algunas cosas en común. Un lugar seguro. Esto y mas es Dios para David y debe serlo para nosotros. Y cuando es así llega el momento que como David ESPERAMOS EN SILENCIO. Esta bien desahogarse con Dios pero no puede ser un vocabulario permanente, necesitamos callar demostrando la confianza en que responderá.

Salmos 63.
El verdadero amante de Dios medita en el durante las noches, aun mas en las noches de insomnio. El verdadero amante le anhela como el agua árida anhela el agua. El verdadero amante se llena de Dios y logra ver su gloria y su poder. El verdadero amante de Dios puede ver la victoria sobre los enemigos y nunca se detendrá de alabar. El que ama a Dios llega a tener su alma apegada a la de Dios.

Salmos 64.
Mientras los malvados piensan en como hacer caer al justo y maquinan cosas a escondidas los justos se alegraran en el Señor y se gloriaran en el y verán en Dios su refugio. Una vez mas Dios inspira a David a enseñarnos que los malos pagaran por su maldad.

Salmos 65.
Una forma de alabar es declarando lo maravilloso que es estar frente a Dios. El reconocer el privilegio que es ser llamado a estar delante de el es alabarle. También lo es observar la creación, montañas, auroras, el ocaso, los animales el pasto y todo lo que maravillosamente creado por Dios le rinde alabanza al existir para lo que fueron creados. ¿ Has considerado estas cosas para alabarle?

Salmos 66.
Si bien somos invitados cordialmente a alabarle, tarde o temprano todos le alabaran, la tierra entera lo hará. Debemos alabar después de que Dios responde, es antes durante y después de la respuesta que debemos adorar.
Este Salmo también enseña la importancia que tiene cumplir lo prometido a Dios durante la aflicción. Finalmente nos muestra que Dios no escucha la oración del que esta en iniquidad, pero si nos arrepentimos su misericordia nos alcanzará.

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