Salmos 31 al 36. Dios guarda a los que le temen.

Salmos 31.
Si se pueden realzar 4 aspectos del salmo serian: Una declaración de confianza en que Dios rescata a los que le temen y buscan; la expresión de seguridad de que los enemigos no prevalecerán contra los justos; La expresión abierta de su necesidad de la intervención de dios para ser rescatado en ese momento y la reiteración de su confianza en el; y una alabanza de gratitud.

Salmos 32.
Hay una enseñanza profunda de Dios en este salmo. Confesar los pecados delante de Dios trae misericordia, mientras no lo hacemos el pecado oculto consumirá nuestra vida. Un verdadero conocimiento de Dios nos lleva a una relación en donde le confesamos nuestros pecados y confiamos en su amor y perdón. David lo experimento y manifestó su justicia y rectitud de corazón por cuanto había sido perdonado ¿Practicamos tal forma de honestidad en nuestra relación con Dios?

Salmos 33.
Dios cuida de los que le buscan y temen. Este salmo trata de eso. Muchas personas se confían de la protección de Dios a la vez son personas que no le temen. Dios no tiene ningún compromiso con ellos.

Salmos 34.
David escribe este salmo en medio de un tiempo de mucha angustia. El “clamo a Dios”. David se hizo al loco para que un Rey enemigo lo dejara ir. El centro del Salmo seria el verso 19 que dice “Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas lo libra el Señor.” Dios no nos promete que no habrá aflicciones. Nos dice mas bien que habrá “muchas” pero que de todas nos librara el Señor. ¿Pero a quienes librara? Al que anda en justicia delante de Dios a través de Jesucristo.

Salmos 35.
David comienza alabando, continua pidiendo ayuda en un tiempo de mucha desesperación, y de nuevo termina alabando. Aun mas le dice a Dios que si le salva el seguirá alabándole y proclamándole entre los hombre. Cuándo pedimos ayuda en medio de nuestro problema.¿Le decimos a Dios que es porque queremos hacer su voluntad y proclamarlo o alabarlo? Eso fue un elemento clave para que David recibiera respuesta.

Salmos 36.
Mientras David confiesa lo que ha aprendido. Que es la justicia de Dios contra los que son malvados, también adora las misericordias de Dios para el justo. El dice: 10 Continúa Tu misericordia para con los que Te conocen,
Y Tu justicia para con los rectos de corazón.
Andemos en rectitud de corazón para recibir tan valiosa promesa. Su justicia.