Salmos 1.
Mil veces bendito, o dichoso, o cualquiera que se a el significado de bienaventurado que quieras tomar se trata de un bien. Esto le espera al que no atiende a los consejos de los que no conocen a Dios. Al que no anda en los pecados imitando a otros, el que no es indiferente ante los que blasfeman ante Dios. Sino que piensa en la ley de Dios todo el tiempo. Ese hombre también prosperara y será alimentado por la palabra. Pero los malos terminaran mal. Esta es mi manera de parafrasear el Salmo 1. Es una promesa tanto para los que aman y buscan a Dios como para los que no lo hacen.
Salmos 2.
Por otro lado el salmo 2 puede ser paralelamente profético acerca de David y de Jesús. Ambos reyes escogidos por Dios para reinar con justicia y aunque el hombre se esfuerce por bloquearlos no lo lograran. Jesús regresara con autoridad a gobernar. Su poder no será detenido aunque todas las fuerzas de los poderosos de la tierra lo traten de evitar. La prueba viviente está en que países como Cuba y China cuyos gobiernos tratan de detener el crecimiento del reino de Dios son los que tienen en realidad un crecimiento asombroso e imparable del reino de Dios. ¿Estás tú peleando contra el Rey o te has rendido para aprender de el? Esto es lo que el salmo nos debe llevar a meditar.
Salmos 3.
¿Expresamos nuestra confianza en Dios como David lo hizo? El decía tu eres mi escudo, mi gloria, el que levanta mi cabeza. Es una confianza total en que Dios, y solo Dios salva.
Salmos 4.
Este salmo bien puede ser un complemento del anterior. La expresión del salmista es la de uno que está en angustia pero confiado en la respuesta de Dios. De uno que está en dificultades pero ha decidido invitar a otros a renunciar a su ídolos y buscar al Dios verdadero. ¿Somos capaces de compartir con otros cuando nosotros mismo estamos angustiados? Además añade varias enseñanzas. Busca que está bien y mal en tu corazón cuando tienes tiempo a solas, y haz lo recto. Viviendo así podemos dormir en paz.
Salmos 5.
El salmista pide la ayuda de Dios para andar en sus caminos. Expresa su confianza en que Dios castigara a los malvados pero será salvación de los que le buscan y claman a él. Es una confianza total como la de el salmo 3. Es una seguridad de que Dios rodeara a con su buena voluntad a los que son JUSTOS. Si es cierto que Dios nos ha justificado pero son nuestras acciones y nuestro arrepentimiento los que nos mantiene en tal convicción. Pregúntate a ti mismo ¿Llevo tal vida de justicia que puedo esperar la protección y buena voluntad de Dios en toda circunstancia?
Salmos 6.
Si bien David empieza clamando y expresando el temor que ha sentido, también persiste en pedir respuesta a Dios. Aun más declara que la respuesta ha de venir y decreta la derrota de sus enemigos. Tomemos esta forma de oración-adoración como un modelo para nuestra oración. Clama, confía, y decreta que la respuesta viene.
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