Joel 1.
Al parecer Joel expresa lo que va a ocurrir en tiempo presente, como si estuviera ocurriendo. Este capítulo es un llamado al arrepentimiento, a hombres, jóvenes, sacerdotes y toda persona del pueblo de Judá. La pereza ha sido una parte importante de su indiferencia ante el Señor y son reprendidos por ello.
Joel 2.
La palabra para referirse a las langostas es incierta, pero queda claro que un ejercito vendría destruyéndolo todo. Esta palabra se cumplió en unos cuantos años. Sin embargo Dios estaba llamándoles al arrepentimiento, extendiendo una oportunidad de amor. Este capítulo nos enseña que el prefiere desistir del castigo, pero nuestro arrepentimiento es necesario para ello. Cuando hay arrepentimiento la abundancia material llega, y el derramamiento del espíritu también. Aunque el derramamiento al que aquí se refiere es al que viene desde los tiempos de Jesús hasta nuestros días antes de que el día de juicio del Señor llegue.
Joel 3.
Ante tantos comentarios que he escuchado tratando de darle un significado apocalíptico a Joel es difícil verlo objetivamente. Buen aparte de esta profecía se llevo a cabo cuando Senaquerib invadió Judá, y otra parte cuando el pueblo de Israel regreso. La razón por la que algunos no creen eso es por lo referente a las estrellas y los cuerpos celestes, pero en realidad ante el fuego y el polvo levantado en ataque que ya han ocurrido era posible estar sin ver lumbreras en el cielo por periodos de varias horas. El otro significado en relación al futuro según el comentario de Mathew Henry es en relación en que no solo los enemigos de Israel serian destruidos sino los enemigos del pueblo de Dios en Cristo.
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