viernes, septiembre 16, 2011

Miqueas 3-6. EL REINO DE DIOS.

Miqueas 3.
¡Qué llamado de atención más fuerte! Es un llamado a los liderazgos, políticos sacerdotales y proféticos. Los primeros pervirtieron la justicia por soborno, los segundos condicionaron su enseñanza al dinero y los terceros profetizaron paz cuando Dios hablaba de arrepentimiento, a cambio de lo que les dieran.
Pero Dios prometió que por su culpa todo lo productivo de donde ellos recibían quedaría desolado, y ellos avergonzados y confundidos.
Vaya que es una gran responsabilidad tener una posición de autoridad en cualquier nivel.

Miqueas 4.
Una y otra vez Dios les recuerda de la esperanza que tienen a los suyos. Su reino venidero tendrá, paz, enseñanza de su palabra y justicia. No habrá más guerras. Para los pueblos que han vivido mucho en guerras esto toma un significado diferente. Y lo más importante es que Miqueas declara que podrán los demás pueblos confiar en sus dioses pero nosotros dice en EL SENOR NUESTRO DIOS.
En seguida encontramos una confirmación de cómo “la hija de Sion” es decir el pueblo de Dios será esparcido y tendrá tiempos difíciles. Pero Dios un día los reunirá, y muchos pueblos se unirán a atacar al pueblo de Dios pero el Señor les dará la fuerza para destruirlos a todos establecer su reino eterno sobre su nación escogida.

Miqueas 5.
Miqueas habla mucho de la venida de Jesús como hombre y siervo, y de su venida con autoridad.
El nació en Belén tal cual esta profecía lo dice, y su pueblo ha sido esparcido por las naciones y es poderoso entre ellas, también como la palabra lo dice aquí. Pero aun esperamos la manifestación total de su reino sobre esta tierra.

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