Zacarías 3.
Esta visión es iluminadora de lo que ocurre con los que le conocemos. Estamos delante de Dios, el enemigo está a un lado con un plan maligno, hemos llegado con suciedad. Jesús (el ángel de Dios) Nos lava y pone vestiduras nuevas. Y dice ““Si tú sigues mis caminos y me sirves con cuidado, recibirás autoridad sobre mi templo y sus atrios. Permitiré que camines entre los otros que están aquí.”
El nos llama pero hay requisitos. El nos da el poder para vivirlos y cumplir su propósito. Olvídate de la culpa y empieza a seguir sus caminos sin apartarte.
Zacarías 4.
La promesa de Restauración de Dios va más allá de la restauración personal. Es restauración de la paz en la tierra, debido a su justicia. El poder político y el sacerdocio bajo el control del Espíritu de Dios bien pueden ser los dos olivos. Pensemos en Dios fuera de nosotros mismos. En su visión del universo.
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