Zacarías 9.
El juicio comienza en los tiempos inmediatos después de Zacarías sobre Babilonia, damasco y toda la región de filistea. Es interesante que algunos filisteos adoraran a Dios y serán como una tribu de Israel. Pero el juicio se extiende hasta el final de los tiempos sobre todas las naciones que pretenden atentar contra Israel. El juicio no es el final, sino el principio de una era de paz y prosperidad para el pueblo escogido por Dios. Todo ello ante la llegada de su Rey eterno Jesucristo.
Zacarías 10.
El pueblo está en esa condición por varias razones, pero sin duda la responsabilidad de los lideres (pastores) del pueblo es mucho mayor. Son adivinos, ídolos y muchas otras cosas que a Dios no agradan a quien ellos consultan. Al hacer caso a lo que responden los demonios detrás de ellos Israel está en pésimas condiciones. Sin embargo Dios les insta a pedirle a el rescate, y a pedirle bendición. A voltear a Él y el los restaurara. Parte de esta profecía ya se ha cumplido después de casi 2000 anos Israel regreso a su lugar y poco a poco se ha ido extendiendo de acuerdo a la promesa.
Zacarías 11.
Es difícil entender el orden de lo que se dice en este capítulo, por un lado se describe lo que está ocurriendo a las regiones de Israel. Después una explicación de tres elementos en la relación del Dios con su pueblo son descritos, El pueblo el Pastor (Dios) y los pastores. Estos pastores son algunos buenos y otros malos. Son líderes con diferentes actitudes, sin embargo Dios traerá a cada uno conforme a sus acciones. El Señor sin embargo cuidad de sus ovejas e incluso les proteje de los malos pastores. La unión y el favor de Dios han sido dos instrumentos para seguir pastoreando en medio de malos y buenos pastores. Pero al final las mismas ovejas odiaron al pastor supremo y sus consecuencias no podían esperar. Dios rompió sus instrumentos y ellos tuvieron que atenerse a las consecuencias.
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