Isaías 40.
Mientras Isaías hablaba profetizaba no solo de la consolación de Israel sino de las dos venidas de Jesús el Mesías. Las declaraciones acerca de la grandeza de Dios que se hacen enseguida ponen al hombre en perspectiva frente a Dios. Cuando pensamos en que Dios recoge todo el polvo de la tierra como con tres dedos vemos los maravilloso que es el que se haya fijado en la humanidad para redimirla y escoger entre ella a su pueblo para establecer una relación con el.
Isaías 41.
Cuando Dios escogió a Israel fue un acto de amor hacia su amigo Abraham. El dejo todo para seguir a Dios y de ahí fue tomado como un hombre de fe. Hoy en Cristo nosotros somos incluidos en la promesa. Este capítulo también habla de la incapacidad de los ídolos, quienes no son dioses.
Isaías 42.
Una vez mas se profetiza acerca de Jesús el vino con humildad tal como se declara poéticamente aquí y al final regresara a establecer su reino de justicia. La primera vez uso su poder para sanar al desvalido y traer libertad a cautivos y hasta el día de hoy lo hace por su Espíritu. Además de estas cosas el Señor vendrá con poder a destruir a sus enemigos y quedara por siempre demostrado que el es el único Dios.
Hacia el final se hace notorio que Israel a pesar del castigo que ha recibido no ha cambiado para bien. Si recibes disciplina de Dios. ¿Evalúas en que esta mal y cambias?
Isaías 43.
Dios nos ha formado y creado para sus propósitos. El cuida de nosotros conforme a ese propósito.
Como ocurrió con Israel tenemos un pasado en el cual estuvimos alejados de Dios, pero ahora podemos confiar en que el nos hizo y es con nosotros. Claramente se menciona que fuimos creados para su alabanza.
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