1 Corintios 7-10. EL cuidado de los debiles.

1 Corintios 7.
Pablo hace algunas recomendaciones personales y deja claro que no son mandatos de Dios para que podamos diferenciar entre una cosa y la otra. El asunto de la inmoralidad sexual no debe ser parte de la vida del creyente. Casarse es algo necesario para todo el que no tenga el don de continencia y el que sea mejor poder estar sin casarse es una opinión de Pablo. Así mismo se confirman principios respecto al divorcio y lo que la mujer o el hombre que se divorcian porque su cónyuge así lo decide deberían de hacer al respecto. Está claro, no hay medias tintas.
1 Corintios 8.
El no poner a mi hermano en peligro de caer es una referencia para que hacer y qué no hacer. Es decir podemos estar convencidos de que hay ciertas cosas que no están mal, y de hecho no lo están. Tales cosas no nos acercan o alejan de Dios pero si tenemos consideración a los demás seremos cuidadosos por causa de ellos.
1 Corintios 9.
El principio sigue siendo explicado con un excelente ejemplo. Pablo y Bernabé tenían derecho a vivir del evangelio de acuerdo a la ley y de acuerdo a lo que es justo, sin embargo se abstenían de ese derecho para alcanzar más gente, al parecer gente que hubiera hablado mal de ellos por ese asunto. Más impresionante es que el Apóstol Pablo se adapta a las “expectativas” de rectitud por así decirlo de cada grupo cultural al que llega, con tal de ganarlos para Cristo. Y aún más desafiante es ver que el mismo Pablo golpeaba su cuerpo para alcanzar la meta de Dios para su vida, lo cual ilustra con una analogía de un corredor en el estadio. El mismo en sus propias palabras podría ser eliminado de no andar de la manera que había decidido andar.

1 Corintios 10.
Las prácticas que tuvieron los antepasados de los Israelitas sirvieron como ejemplo para que NO hagamos lo mismo. En este orden Pablo menciona que prácticas los desviaron: Inmoralidad sexual, poder a prueba a Cristo, y la murmuración. Por causa de estas cosas perecieron. Se nos invita a constantemente mirar que no caigamos, esto puede significar evaluar cómo vamos y cuidar de se confianzudos. Un énfasis a huir de la idolatría se justifica en el entendimiento de él que ofrece a los ídolos en realidad lo ofrece a los demonios. Alguien que ha sido comprado por Dios le pertenece y no puede dar honra a los demonios sin consecuencias.
Nuevamente se menciona el principio de la consideración a la debilidad de la conciencia de los demás, siendo algo a tomar en cuenta en cuestiones de comida y otras más para decidir qué hacer y qué no hacer.