Romanos 12-14. Amor constante.

Romanos 12.
Ser creyente en Jesucristo, y aun más ser un discípulo fiel de Él es un reto. Lo primero en una serie de instrucciones que da este capítulo es que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo y Santo a Dios. Esto lo considera nuestro culto racional. Después nos muestra una forma general de mantenernos en ese tenor, no conformarnos a lo que el mundo dice que es aceptable sino renovar continuamente nuestra mente buscando conocer lo que es la voluntad de Dios. Lo demás son instrucciones específicas en lo relacionado a nuestra relación con nuestros hermanos en cristo, a los cuales de vemos a mar sinceramente; y en relación a los de afuera a quienes debemos responder en amor aun cuando nos hacen el mal. También se menciona la importancia de ubicarnos en nuestra posición en Cristo dando a cada quien su debido valor y no sobrevaluándonos a nosotros mismos. Se toma en cuenta que todos tenemos dones pero son diferentes y eso no debe ser motivo para la arrogancia. La humildad es repetidamente mencionada entre estas enseñanzas.
Romanos 13.
El respeto y honra a las autoridades se muestra como una obligación del creyente. Se explica claramente que las autoridades que hay Dios las estableció. Están para un propósito, para nuestro bien, asi como para infundir temor al que hace lo malo. El amor es nuevamente enfatizado y se refuerza el principio de que al obedecer el mandamiento de amar al prójimo se cumple la parte de la ley correspondiente a nuestro trato a los demás. El no tener deudas es claramente ordenado sin concesiones. Finalmente se nos requiere no satisfacer los deseos de la carne junto con sus placeres como emborracharse, la lascivia etc.


Romanos 14.
Si pudiéramos resumir lo que se dice en este capítulo tendríamos que mencionar que el amor es una medida que nos permite decidir muchas veces que hacer o no hacer, no acuerdo a nuestra “debilidad” o no debilidad, sino tomando en cuenta a los demás. Me parece que está hablando del contexto cultural del lugar en donde nos encontremos. No comer algo par a que no sea motivo de que hablen mal de nosotros por causa de ellos ignorando que hacemos principalmente el bien. También se nos dice que no juzguemos a los demás por aquello que comen, o no comen, o porque día es importante o no para ellos (esto me recuerda a la Iglesia adventista del séptimo día).