Hechos 19.
El apóstol Pablo realiza otro recorrido partiendo desde Antioquia en donde se reportaba al termino de cada viaje. Esta vez se quedo en Efeso 3 anos en los cuales se alcanzo mucho gente, incluso autoridades de la ciudad. Ahí se hizo patente que Dios le respaldaba, no solo en palabra sino en señales como la liberación de endemoniados y sanidades de maneras nunca antes vistas. Cuando alguien ignorando el poder de Dios quiso usar su nombre en un “exorcismo” resulto que el endemoniado le hirió y ridiculizo. Hechos como este generaron un gran impacto en los que escuchaban a Pablo.
Demetrio fue un comerciante beneficiado por la Idolatría quien prefirió su dinero a costa de la perdición de su pueblo a la verdad. Dios le libro de caer en manos de los que promovieron el disturbio, y los que si fueron llevados al miting fueron salvados ante una autoridad sabia y competente que supo ubicarlos entre lo civil y lo religioso.
Hachos 20.
Armo tal alboroto que Pablo tuvo que salir de Efeso despidiéndose de los hermanos con todo amor.
Para entonces Pablo ya es acompañado por un número considerable de discípulos que el había formado por los diferentes lugares donde había trabajado. Fueron primero a Macedonia, después a Grecia y de ahí a Troas. Ahí un joven llamado Eutico se cayó al quedar dormido, y se murió pues cayo de un tercer piso. Este fue resucitado después de que Pablo orara por él. Entre barcos puertos e islas Pablo llega a Mileto a donde hace venir a líderes de la Iglesia en Efeso. Ahí hace un recuento de el esfuerzo que hizo para predicarles la verdad, el arrepentimiento, y a Jesucristo a los de Asia. El se mantuvo llevando a cabo su oficio y siendo generoso con los necesitados. También les aclara que si alguno sufre muerte eterna ya no es su responsabilidad, puesto que en todo tiempo les hablo lo que necesitaban oír conforme a la verdad. Les aviso que no los volvería a ver y que a donde iba le esperaban azotes y cárcel. Asi se despidió emotivamente en medio de lágrimas y oración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario