Levítico 18, 19 y 20.
El primero de estos capítulos nos muestra que Dios no es inconsciente del pecado y la perversión humana. Particularmente entre los pueblos de aquella zona en donde los Israelitas entraron. Específicamente se prohíbe entre ellos no solo el acto sexual con mujer menstruosa, con cualquier familiar de los padres o de entre los hermanos, sino que el homosexualismo y es claramente señalado como abominación. Dios es santo y su santidad no es ajena a la vida sexual del pueblo. El bestialismo es la ultima perversión mencionada. Probablemente porque es el grado ultimo de la degradación del hombre. Claro está que estas practicas traen maldición a la tierra donde el hombre las practicas y la misma tierra se encargara de acarrear consecuencias para ellos.
Levítico 19
En esté capitulo son combatidos muchos actos de corrupción posibles. La demanda es santidad. Dios es santo y desea que su pueblo o sea. Dios dice que aborrece el abuso sobre los desvalidos como ciegos y sordos y detesta el juicio parcial. La justicia social es parte de lo que Dios implanta entre los mandatos mas importantes de la nación naciente.
El capítulo 20 cuenta el establecimiento de las penas para los que practican una variedad de pecados. Algunos con pena de muerte. La desobediencia a los padres, el homosexualismo y el adulterio entre otras practicas sexuales, así como el espiritismo están entre ellos.
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