Números 17.
El florecimiento de la vara de Aaron es un acto sobrenatural que hace evidente a Israel que pese a lo que ha sucedido Dios no desiste de haber escogido esa familia para el sacerdocio y dirección del pueblo. Dios determina hacerlo para que paren de quejarse del liderazgo que tienen también.
Números 18.
Dios les habla a los levitas y a los hijos de Aaron. Especifica la diferencia entre las funciones de unos y otros de manera general. Se mencionan las ofrendas que serán para sustento de ambos y se mencionan los privilegios de unos y de otros. Dios trata con honor a quienes le sirven . Les hace saber que EL es su herencia. El Señor también deja claro que ellos tamben deben de diezmar. Los que sirven a Dios tienen la misma responsabilidad de darle a Dios lo que el ha demandado por ser suyo.
Números 19.
La ceremonia en la cual se sacrifica una vaca rojiza. Es el medio para purificar a los impuros del pueblo. Parte de la ceremonia implica sacar las cenizas que de alguna forma llevan esas impurezas. Quien hace tales actividades es impuro hasta la noche. !Que bendición es que ya no tengamos que hacer tales ceremonias¡
Números 20.
La narración del suceso en el cual otra vez el pueblo de Israel se queja y dice sandeces como: nos trajiste para morir. Lleva a Moisés a la desesperación. Actúa de manera distinta a lo que Dios le dijo, no siguiendo las instrucciones cabalmente por primera vez. Haber hecho esto le costo no entrar a la tierra prometida. Los descendientes de Esau, llamados edomitas niegan la posibilidad a Israel de pasar por sus territorios. Tal acto trae juicio de Dios en contra de ellos tiempo después. Pasadas estas cosas Dios anticipa al pueblo acerca de que Aaron va a morir y mediante un ritual emotivo y poderoso su hijo Eleazar es vestido para continuar el sacerdocio.
Cuando no obedecemos instrucciones de Dios con precisión veremos consecuencias graves. Esa es posiblemente la lección mas fuerte de este capitulo.
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