jueves, febrero 03, 2011

Levítico 8, 9 y 10

Levítico 8.

Moisés obedece al pie de la letra toda instrucción referente a la consagración de los sacerdotes. El mismo que ya había sido expiado y consagrado tiene por lo tanto la capacidad de hacerlo por ellos. Llevando a cabo los sacrificios y consagrando así mismo toda la ropa que vestirían y que el mismo les pondría. 7 días deberían de estar sin salir del tabernáculo para no ser contaminados de cosa alguna y completar así la consagración. Para la consagración no solo llevan a cabo sacrificios de expiación, holocausto y consagración sino que también les ungió con aceite.

Levítico 9.

Aaron primero tiene que llevar a cabo expiación y holocausto por si mismo. Sólo después de ello presenta estas dos mismas ofrendas mas la de paz por el pueblo. Finalmente el pueblo ha sido reconciliado con Dios y puede ver la manifestación de su gloria sobre el altar consumiendo los sacrificios.

Levítico 10.

Nabad y Abiú hijos de Aarón ofrecen fuego extraño a Dios. No se dice porque pensaron que podían hacer algo prohibido en el lugar santo pero Dios no permitió que esto fuera pasado por alto y los consumió de inmediato. A Aarón se le requiere que no haga duelo por sus hijos. Ya que la falta fue muy grave y no debería haber lamento por ellos.

Después de dar instrucciones mas especificas a los hijos restantes del sumosacerdote se llama la atención a sus otros dos hijos por no haber comido lo restante del sacrificio de expiación y haberlo dejado quemarse. Al parecer esta falta no es tan grave y de alguna forma el que comieran el sacrificio de expiación tenia un significado espiritual para que la expiación se llevara a cabo del todo. Sin embargo Aarón explica a Moisés que en su condición probablemente el acto no hubiera sido grato a Dios.

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