miércoles, agosto 24, 2011

Ezequiel 34-36. Las ovejas, los pastores y el Señor.

Ezequiel 34.
Existen dos partes que tienen responsabilidad para que las ovejas de Dios estén en la condición optima. Los pastores, y las ovejas. Dios estipula que los pastores que se encargan de vivir para estar cómodos y no trabajan como es debido en cuidar de las ovejas serán juzgados por Dios. Pero también las ovejas que han sido un obstáculo para que otras crezcan fuertes y sanas tendrán su consecuencia de parte de Dios.
Ezequiel 35.
El monte Seir es un lugar muy emblemático de los edomitas o descendientes de Esaú. A todos los males que cometieron añadieron uno mas. Los habitantes de este monte declararon males sobre los montes de Israel y contribuyeron de alguna u otra forma en su destrucción y se alegraron de ella. Por eso Dios envío trato duro contra este monte y nunca fue un monte que quedo deshabitado.
Ezequiel 36.
Este capitulo no solo habla de la restauración de la nación escogida por Dios. Habla de una abundancia sin precedentes, y lo mas importante, nos enseña acerca del nombre de Dios. Su nombre fue casa de comentarios desafortunados porque el permitió que su pueblo fuera esparcido por las naciones. Estas naciones se burlaron de su pueblo y de Dios. Por tanto Dios los regresa y los restaura por una razón primordial: AMOR A SU NOMBRE. El jamás queda mal.

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