jueves, agosto 11, 2011

Jeremías 30-34. La corrección que forja obediencia.

Jeremías 30.
Dios dice que no puede dejar a sus hijos sin corrección. La corrección para Israel es muy fuerte pero también la promesa de la restauración incluye promesas maravillosas. Tenemos un Dios que nos ama y que juzga con severidad a los que nos dañan, aunque el haya permitido tal cosa para disciplinarnos.

Jeremías 31.
La restauración de Efraín que es el reino del norte es con abundancia y gozo.
El nuevo pacto de Dios es en el interior del corazón y mente del hombre. Su palabra y mandamientos en la vida de sus escogidos. Entonces jóvenes y viejos y todos vivirán en el gozo que Dios tiene para ellos.

Jeremías 32.
Ahora que las palabras proféticas que declaro Jeremías se están cumpliendo, la nación ve con sus propios ojos el desmoronamiento del país. Es entonces que la palabra de Dios es “los regresare a este lugar” y su promesa es que el será su Dios. Jeremías compra una propiedad en la ciudad mas próxima a ser invadida como una manifestación de fe en que la palabra de restauración se cumplirá.
Jeremiah 32:39 (RVR)
39 Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos.

Jeremías 33.
El famoso “ clama a mi y yo te responderé, y te enseñare cosas grandes y ocultas que tu no conoces” es parte de este capitulo. Dios no invalidad su ley para la noche y el día, y así no invalida sus promesas a su pueblo. La fidelidad de Dios para mandar al Mesías a morir por nuestros pecados es un reflejo de sus amor. Pero de la misma manera Jesús el hijo de David vendrá a reinar el día que el padre lo decida honrando así a la descendencia de David. También los sacerdotes y levitas serán restaurados en su servicio. Tal es la misericordia de Dios.

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