Jeremías 4.
No parece nada atractivo tener que ser el portador de las malas noticias, aun cuando son consecuencia de haber ignorado a Dios. En medio del capítulo hay un llamado a cambiar y arrepentirse, sin embargo Dios sabe que no lo harán y su palabra se cumplirá. Estas ciudades de Judá fueron destruidas por completo unos pocos anos después de que Jeremías lo anunciara.
Jeremías 5.
Todos en una nación tienen su responsabilidad por estar alejados de Dios, el pueblo por su decisión, los líderes por no discernir y avanzar con el pueblo en el adulterio espiritual y los profetas al profetizar falsamente paz que no vendría.
Además de estas cosas Dios declara su desprecio por el abuso sobre los necesitados y la inmoralidad sexual. No es coincidencia que todas estas cosas aun abundan en muchos pueblos, y aun en muchos que se declaran cristianos.
Jeremías 6.
Hay algunos que ante toda la calamidad se arrepentirán, Dios los conoce y vera por ellos después del castigo. Los profetas, los sacerdotes, los jóvenes y los viejos, todos se han apartado de Dios y por lo tanto todos verán las consecuencias. Pero los que anden por el camino justo encontraran descanso para el alma. Lo peor de todo es que se les ha llamado la atención muchas veces y han ignorado la palabra de Dios.
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