lunes, agosto 08, 2011

Jeremías 26-29. Verdaderos y falsos profetas.

Jeremías 26.
El profeta habla la palabra aunque a la gente no le guste lo que ice, arriesga su propia vida, y a veces hasta la pierde. Así ocurrió con Urías que fue traído desde Egipto por el Rey Joacím. Pero Jeremías encontró el favor de un líder del pueblo porque Dios le había dicho que lo guardaría. Cuando Dios promete el cumple.¿Que estas dispuesto a arriesgar por hacer a voluntad de Dios?

Jeremías 27.
Todos los pueblos que rodean la nación de Israel recibirán un trato similar al de Israel. Dios les da d todos la opción de someterse al trato que Dios les dará a través del rey de Babilonia o ser prácticamente devastados y llevados a tierras lejanas. Este mismo mensaje es dado al rey de Judá, junto con una advertencia de que aunque los profetas estén diciendo que lo que ya les ha quitado babilonia regresara pronto es mentira.

Jeremías 28.
Ahora aparece alguien que se dice profeta y dice hablar de parte de Dios. Pero su mensaje es distinto al de Jeremías. Jeremías no busca tener pleito con él, pero Dios le manda a decirle que lo que esta diciendo no es palabra de Dios. Jeremías también profetiza su muerte porque hablar algo que no viene de parte de Dios es ¨rebelión contra Él ¨. Siempre habrá los que dicen traer mejores noticias que los profetas, y de parte de Dios.

Jeremías 29.
Cuando hay un profeta surgen muchos falsos profetas. En este caso ellos profetizaban no solo diferente a Jeremías sino que en contra de ello. Aun cuando ya se había cumplido una gran parte de lo que Jeremías profetizo. Dios estaba llevando a su pueblo a un trato de su parte que duraría mas de una generación. Ellos deberían de entenderlo y aceptarlo, es por eso que el que profetizaba diferente profetizaba rebelión contra Dios.

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