1 Samuel 1.
La tenacidad de una mujer trajo como resultado el nacimiento en su familia del profeta más grande de la era de los reyes de Israel. Ana siendo menospreciada por la otra mujer de su esposo derrama su corazón en su tristeza al Señor y prometiendo que si se le concede un hijo el mismo sería entregado a Dios para su servicio de por vida. Dios hace el milagro y Samuel nace. Cuatro años después es llevado al lugar de servicio y presentado frente a Eli. Eli es el hombre sin discernimiento que cuando la vio clamando pensó que estaba borracha. Elcana es un padre que vio la bendición de tener a Samuel pero que era un pasivo en cuando a las decisiones sobre su hijo. Ana es la mujer de fe y Samuel el futuro profeta.
Cap. 2
El canto de Ana ha sido hecho canción muchas veces. Tal canto solo puede venir del corazón de alguien que ha conocido a Dios. Habla de la grandeza y la fidelidad de Dios. Y apunta casi siempre a la soberanía de Él. La canción revela la relación de Ana con Dios. Este capítulo también menciona la manera en que Samuel va creciendo en madurez y gracias para con Dios y con los hombres. Mientras tanto los hijos de Eli toman de los sacrificios que le corresponden a Dios para tener una vida cómoda. Además de eso adulteran con mujeres que llevan a cabo servicios en el templo. Un leve llamado de atención de Eli es todo lo que reciben antes de recibir el juicio de Dios. Las siguientes palabras de Dios hacen evidente que El ha desechado a los hijos de Eli y decidido llamar a Samuel como alguien conforme a su corazón.
Cap. 3
La constancia y el servicio deben de dar fruto. La atención dada es al contraste entre un padre que no estorba a sus hijos para pecar; sus hijos desobedientes y un joven único, Samuel que siempre servía ante Dios. Ya no hay marcha atrás Dios lo determino así.
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