jueves, marzo 31, 2011

2 Samuel 21-24. Adorando en medio de la crisis.

2 Samuel 21.
Un hambre consecuencia del pecado de Saúl, de quebrantar el juramento por Jehová viene en tiempos de David. Esto nos demuestra la naturaleza del pecado, y como puede alcanzar a personas aparentemente “ajenas” a el. David ofrece una “compensación” a los gabaonitas. Lo que ellos piden son las cabezas de 7 hijos de Saúl. Una vez que les es dado lo que piden en compensación se relata como una mujer busca la honra de los cuerpos y el corazón de David es movido a misericordia para dar un funeral honroso a los muertos. Por el mismo tiempo David hace guerra a los filisteos y si no es por Abisai hubiera muerto. Abisai salva su vida y de ahí en adelante David no lleva a cabo actividades de alto riesgo. Es interesante que hay 37 valientes de David entre los cuales muchos mataron gigantes. La influencia de David sobre su generación es asombrosa. Lo que antes era un pueblo de cobardes ahora es un pueblo con muchos valientes dispuestos a pelar en condiciones de aparente desventaja. Dios quiere que generaciones enteras sean cambiadas por su influencia.

2 Samuel 22.
Este salmo lo encontramos en el libro de mismo nombre numero 18. David levanta un cántico de gratitud por la salvación de Dios. Hay mucho que aprender de este salmo. David menciona que Dios le escucho, que la respuesta vino a causa de su rectitud frente a Dios. Declara que Dios es su salvación, su lámpara, su roca, su fortaleza y todo clase de protección. Este salmo confiesa una dependencia total de Dios y declara las promesas de victoria sobre sus enemigos y los de Dios. Se convierte también en un salmo profético acerca de la victoria final de Jesús como linaje de David sobre sus enemigos.

2 Samuel 23.
Lo que se menciona como las ultimas palabras de David se encuentra en esta parte de la Biblia. David reconoce que si bien ha andado en rectitud, no es “justo”. Por si mismo no puede alcanzar justicia ante el Señor. Sin embargo aun así dice el salmista que Dios hizo pacto con el. De la misma forma nuestra salvación es resultado de un pacto de Dios con nosotros. No merecíamos tal pacto, no éramos lo suficientemente justos, pero nos salvo y nos dio promesa. David sabe que todo lo que Dios tiene para su linaje no se ha concluido y que Dios hará aun mas. Al final se menciona cada uno de los valientes de David y sus mas importantes hazañas. Como lo dijimos antes la influencia de un adorador valiente transformo a muchos.

2 Samuel 24.
David tiene el deseo de medir la grandeza de su reinado. El problema de ello es que como el mismo lo ha dicho antes, su grandeza de pende de Dios no de lo que tiene. El cuenta lo que hay en su reino en “numero de hombres de guerra”. Si bien Joab le aconseja no hacer tal censo David lo lleva a cabo. Dios se desagrada de ello y la expresión de que Jehova estaba enojado contra Israel e “incito a David contra ellos” no significa otra cosa que la influencia de Dios para que salga lo que hay en el corazón del hombre y enfrente consecuencias de su maldad. Hacia el final de esta historia David lleva cabo un sacrificio que es demandado por Dios para detener al ángel que envió a traer plaga y muerte a cerca de 100, 000 Israelitas. David se niega a aceptar en regalo lo que ofrecerá a Dios y mas bien dice “que no ofrecerá a Jehová algo que no le cueste”. David entiende la importancia del dar.

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