domingo, octubre 30, 2011

Juan 13-17. Dios de Amor.

Juan 13.
Jesús lavo los pies de los discípulos, les dijo que era necesario que le permitieran hacerlo y les encomendó que así hicieran unos a otros. Aun a Judas quien declaro saber que sería quien lo entregaría le lavo los pies.
Unos a otros debemos servirnos y unos a otros debemos limpiarnos. El amarnos unos a otros fue el otro mandamiento que Jesús dio ese mismo día. AMA, SERVIR, LIMPIAR.
Juan 14.
Jesús declaro estar en el Padre y que el Padre estaba en el. Felipe quería ver al padre poniendo de manifiesto su poco entendimiento de lo que Jesús hablaba en ese momento. Jesús estaba con el Padre y al mismo tiempo estaba ahí. El nos dijo que convenía que viniera el consolador que era la promesa para que no fuéramos huérfanos. El hasta hoy nos ensena todas las cosas. El que cree en el hará mayores cosas que las que El hizo, porque El se encarga de hacer lo que pedimos en su nombre, de modo que el es glorificado. Además de todo esto manifestó que tener sus mandamientos, es decir llevarlos a cabo es este es quien le ama y quien es amado por el padre. Es interesante que la promesa del Espíritu viene después de una “Y” que es posterior a el mandato de que si le amamos guardamos sus mandamientos.
¿Sera que el Espíritu es una promesa para quienes no obedecen los mandamientos?¿Sera una promesa solo para algunos?
Juan 15.
Ante esta explicación de la vid ¿Qué preguntas surgen?
¿Cómo permanezco en El? ¿En qué consiste permanecer en Él? ¿Qué es llevar fruto? Tiene que ver con obedecer sus mandamientos y en consecuencia recibir lo que pedimos en su nombre, pero hay mas, busquemos siempre una mayor comprensión de sus palabras. Debemos pedir cosas que permanezcan y desde luego obedecer el mandamiento que es dado como punto de partida, amarnos unos a otros. El espíritu viene sobre nosotros para que podamos dar testimonió de Él, solo así tendremos la fuerza para enfrentar todas las dificultades que Jesús prometió que habría hacia los que son de Él.
Juan 16.
Jesús anticipa a sus discípulos y a nosotros acerca de las dificultades que aun enfrentaremos estando en el. Obedeciendo sus mandamientos y teniendo al Espíritu Santo con nosotros. El Espíritu Santo viene a convencer al mundo de Pecado Justicia y Juicio. Tres cosas que el mundo necesita para poder reconocer el Reino sobrenatural y a su Señor. La explicación de Jesús habla acerca de estas tres cosas brevemente.
Es maravilloso que Dios diga que es mejor que el abogado defensor, el Espíritu, este con nosotros y nos enseñe las cosas. El nos guiara a toda verdad. El nos avisa que si bien en el mundo habrá muchas dificultades podemos estar confiados porque el ha ya vencido al mundo. Sabiendo de su espíritu y de que el venció al mundo podemos tener paz pase lo que pase.
Juan 17.
La oración de Jesús implica que todos los que fue determinado que tengan vida eterna la tengan. Que conozcan al Padre y a Jesucristo su hijo. Jesús ora para que los que le fueron dados sean guardados ahora que no estará el.
Jesús ora al Padre para que ellos sean uno. Me atrevo a reconsiderar el uso que se le ha dado a este versículo. El contexto nos habla de unidad en El, de permanecer todos en El, y al final además de decir que quiere que seamos llevados a conocer su gloria y que ya nos a glorificado nos dice que ha dado a conocer el nombre del Padre y que su amor ha de estar en los que están EN EL.

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