jueves, octubre 06, 2011

Mateo 20 y 21 Justicia en el reino.

Mateo 20.
El reino sigue sido ensenado a través de ejemplos que nos muestran que los principios que operan en el son diferentes. Dios puede llamar a alguien temprano y alguien tarde en la vida y el los recompensa de acuerdo a que respondieran en ese momento, no parece haber derechos de antigüedad. Jesús anuncia su muerte para que no se sorprendan así como su resurrección. Los hijos de Zebedeo y su madre piden un lugar a la derecha e izquierda de Jesús en el reino. Pero El no les hace esa promesa pero les asegura que si están dispuestos pasaran por sufrimientos y tendrán un impacto poderoso.
Dos ciegos reciben la vista después de estar clamando a Jesús quien los oyó y atendió. Parece que para los ciegos quienes escucharon de Jesús pero no vieron, era más sencillo tener fe.
Mateo 21.
Jesús entra en Jerusalén. Los detalles como en que iba montado y lo que la gente hacia cuando lo veía venir, son importantes porque denotan el cumplimiento de las profecías mesiánicas.
LA visita al templo es interesante porque en ella hay un llamado de atención a los que estaban ahí por motivos incorrectos, una atención a los que estaban necesitados, y una enseñanza para los religiosos. Estos últimos como siempre quedaron inconformes. Jesús también mostro su autoridad sobre la naturaleza al secar con su palabra la higuera estéril .El señor no entro en discusiones acaloradas, solo uso de sabiduría cuando los discípulos le tentaban. Jesús también enseno la importancia del arrepentimiento, en ello estaba la clave de la vida eterna. Es por eso que publicanos y rameras entrarían en el antes que muchos religiosos de la época. La parábola del dueño de la vina y los labradores malvados nos ensena mucho en relación a lo que Jesús vino a hacer y cómo los gentiles entran en la promesa por el rechazo de ella de muchos de su pueblo. Entre otras cosas. Debemos ser doblemente agradecidos.

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