MAteo 1-4. El Mesías prometido.

Mateo 1.
Se narra la ascendencia genealógica de José padre de Jesús, y su línea ascendente hasta Abraham, tres boques de 14 generaciones, y en la ultima parecen ser 13. Dicen algunos estudiosos que es porque la ultima generación somos todos los que entramos en la promesa a través de Jesús.
Por otro lado las primeras profecías acerca del Mesías son perfectamente cubiertas por Jesús, quien nace de una virgen conforme se había dicho.
Mateo 2.
Siempre me he preguntado de donde salieron esos ¨magos¨ o ¨sabios¨. Lo importante es que no eran pueblo de Israel y buscaban al recién nacido Jesús que conforme a la palabra nación en Belén para cumplir la profecía respectiva.
La cantidad de profecías cumplidas en torno al nacimiento de Jesús es abrumadora. Se fue por dirección de Dios a José para Egipto, después a Nazaret, todo conforme se dijo de Él.
Mateo 3.
Juan el primo de Jesús tenia un ministerio de arrepentimiento. El avisaba de la venida de Cristo después de el, para bautizar con el Espíritu Santo y fuego. Cuando Jesús vino a Juan, Juan quería ser bautizado por el. Pero el Señor le dijo que era conveniente para cumplir con lo que le correspondía. Tal obediencia de Jesús nos enseña a todos. Dios inmediatamente después manifiesta sobrenaturalmente su favor ante la obediencia de Jesús.
Mateo 4.
El diablo tentó a Jesús después de un largo periodo de ayuno y oración. El ayuno y oración no hace que el diablo se deje de tentarte, solo te da el poder para vencer. El enemigo le ofreció placer o satisfacción inmediata, fama y riquezas. Jesús siempre contesto con un apalabra de Dios antecedida por ESCRITO ESTA. Dejo claro que lo mas importante es lo espiritual, que a Dios no se le tienta y que en toda circunstancia el es el ser único de nuestra adoración.
Jesús después de estas cosas empieza dar su mensaje con poder, lo primero que predico fue arrepentimiento porque el reino se había acercado. Gente de mas de 12 ciudades empezó a buscarle para recibir sanidad o escuchar su enseñanza. Siria fue el primer país fuera de Israel que se vio beneficiado de las buenas nuevas del reino.