Lucas 7.
Comienza con la historia del centurión romano, cuya fe se expresaba como un entendimiento del mundo espiritual basada en el mundo militar. Estar bajo autoridad da autoridad para ordenar. Jesús fue impactado por tal fe. En seguida un milagro aun mas asombroso, Jesús resucita a un joven que había muerto e iba camino a su entierro. Este joven era el único hijo de una viuda. Jesús no resucitaba a todos los muertos, pero su compasión por esta viuda lo movió a levantar a este joven.
Juan el bautista duda y pregunta a Jesús si el es “el que había de venir” a esto Jesús responde: cuéntenle lo que están viendo ocurrir. Las señales de Jesús eran la evidencia de su poder divino. Después Jesús ensena quien había sido Juan. Ante tal enseñanza muchos deciden bautizarse. No olvidemos que el bautismo de Juan fue para arrepentimiento. Pero los fariseos e intérpretes de la ley no lo hicieron. No querían arrepentirse porque pensaban que estaban bien. Pero es muy probable que hijos de ellos si se arrepintiera, y que Jesús por eso diga que la sabiduría era reivindicada por sus hijos. Una mujer llorando y humillada ante Jesús recibe perdón de pecados. Estos dos aspectos son propios de el verdadero arrepentimiento. Es mas agreguemos que hizo una gran inversión en un perfume que derramo a los pies de Jesús. Mientras que el fariseo que invito a Jesús a su casa no le dio atención alguna a Jesús.
Lucas 8.
María, Juana y Susana fueron algunas de las muchas mujeres que seguían a Jesús y apoyaban su ministerio con recursos propios. La importancia de mencionarlas nos previene ante menospreciar a las mujeres en el ministerio de las buenas nuevas.
La parábola del sembrador nos ensena que el diablo, las pruebas, las preocupaciones las riquezas y los placeres de este mundo son los obstáculos que impiden a los hombres estar firmes para dar fruto. ¿Qué te impide dar fruto? El que mantiene algo oculto porque lo cree valioso, lo perderá (lo que cree tener), pero el que tiene la luz esta es evidente a todos y le será dado algo mayor.
De boca de Jesús salió un decreto poderoso en relación a ser hermano o familiar de Él, para lograrlo hay que oír la palabra de Dios y practicarla.
Cuando Jesús dice que vayamos a cierto lado, no importa que tormenta se presente. Debemos usar la fe para mantenernos confiados. Jesús reprendió las olas y el viento y estos le obedecieron. En el lugar a donde llego libero a un hombre de una legión de demonios y se convirtió pronto en un evangelista de la región. El ministerio de Jesús era cada vez mas evidentemente sobrenatural. Poder salió de Él para curar a una mujer que le toco a Él. Él ni siquiera hizo algo. La fe de la mujer hizo salir poder de Jesús. Pero el volteo para hacerla libre de toda culpa y pecado, ensenándonos la importancia de la salvación, no basta la sanidad. Finalmente Jesús resucita a la hija del principal de la sinagoga que había muerto. La gloria de los milagros se incrementaba más y más.
Lucas 9.
Para que las buenas noticias llegaran a mas lugares Jesús, dio autoridad, delego y envió. Sin estos principios cualquier ministerio crecerá limitado a la capacidad humana del líder. Los discípulos regresaron a contarle a Jesús, Tal acción nos ensena de la importancia de dar cuentas y como esto es parte indispensable de todo ministerio. Ellos recibieron indicaciones para donde quedarse y para recibir lo que les ofrecían. Ello son fueron cubriendo sus gastos. La gente debe aprender a dar.
El Señor alimenta 5000 personas con 5 panes y dos peces. ¡Qué milagro tan glorioso!
Pedro confiesa quien es Jesús con inspiración divina, no obstante Jesús les dice (aunque es el Cristo) que tiene que sufrir y morir y que el que quiera seguirle debe estar dispuesto también a estas cosas. Este llamado es el desafío más grande que cualquier persona puede tener jamás.
Jesús continuaba con su disciplina de oración y ahora llevaba a sus más cercanos discípulos, no solo para aprender la disciplina sin para ver una escena única de poder sobrenatural, la transfiguración. Pero habla un tanto a la ligera sin entender lo que pasaba pero Jesús hablaba con Moisés y Elías de lo que estaba por pronto al ir a Jerusalén.
Jesús se encargo de decirles a sus discípulos que sería entregado a los “poderes” de este mundo, justo después de que su propio poder quedara demostrado liberando un endemoniado. Ellos lo comprendieron hasta más tarde.
Si bien Jesús les ensena a sus discípulos el valor de la humildad y el servicio ellos quieren pedir fuego del cielo para que sean consumidos unos samaritanos que no recibieron a Jesús por causa de sus delos de porque el se dirigía a Jerusalén. Jesús dejo claro que él había venido para salvar.
Hubo quien quiso seguir a Jesús, así que les advirtió que no era cosa fácil, no había comodidades constantes, e ra necesario dejar atrás familia ay planes, el llamado a seguir es ahora poniéndolo a El como prioridad absoluta.
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